Yo no quiero ser humano. Quiero ver los rayos gamma, quiero oír los rayos equis y quiero... quiero ver la materia oscura. Quiero alcanzar cosas con algo aparte que estas manos prensiles. Y sentir el viento solar de una supernova soplando sobre mi. Soy una máquina, y podría saber mucho más.
John Cavil, Número Uno, o la frustración de ser un cylon humanoide (Battlestar Galáctica)
El periodismo rosa consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer.
Frank Zappa
Eh, ¿vosotros sabíais que tres citas con la misma chica son la antesala del sexo?
Howard Wolowitz, aprendiendo cosas nuevas (The Big Bang Theory).
Los matrimonios jóvenes no se imaginan lo que deben a la televisión. Antiguamente había que conversar con el cónyuge.
Isidoro Loi
Desearía haber sido una mosca en la pared cuando el creador de Breaking Bad, Vince Gilligan, explicó el concepto del show a los ejecutivos de AMC. Lo imagino diciendo: “Vale, tíos, éste es el trato. Nuestro protagonista es un profesor de instituto llamado Walt White. Aunque no fuma, descubre en el primer capítulo que tiene cáncer de pulmón terminal. Recluta a su ex estudiante, un camello gandul llamado Jesse. Juntos se meten en el negocio de la fabricación de la metanfetamina… y, como profesor de química, Walt hace una metanfetamina rematadamente buena. Jesse sólo quiere conseguir un fajo de billetes, pero Walt tiene planes más importantes: asegurar que su esposa (embarazada) y su hijo adolescente (que sufre parálisis cerebral) estén bien económicamente tras su muerte. Que será pronto. ¿Aceptáis?”
¡Y dijeron que sí!
Stephen King, adorando a Breaking Bad
